1. Se realiza el raspado de la lesión a estudiar obteniendo la escama donde se encuentra el hongo.
2. Se deposita la escama en un portaobjetos, y se aplica una gota de hidróxido de potasio, que ayudará a disolver la escama.
3. Se flamea la preparación anterior con un mechero de laboratorio.
4. Se mira en el microscopio óptico con 20 y 40 aumentos.
5. Se observa la estructura del hongo (hifas, pseudomicelio, esporas…).
6. Finalmente, y una vez hecho el diagnóstico, se realiza el tratamiento adecuado con antimicóticos, y se suspende la aplicación de corticoides fluorados, que es la práctica más común en estos casos.
Estos son algunos ejemplos clínicos de tiñas incógnitas mal diagnosticadas como eczemas durante muchos años y erróneamente tratadas con cremas con corticoides:
Figura 1:
Pie en tratamiento durante 8 años con diprogenta.
Diagnóstico: tiña incógnita.
Examen micológico (+)
Figura 2:
Frente tratada con Menaderm crema durante 10 años.
Diagnóstico: tiña incógnita.
Examen micológico (+)
Figura 3:
Tiña del cuero cabelludo tratada como alopecia areata con corticoides tópicos durante 3 años.
Examen micológico (+)
Parasitación endótrix.